Hoy no se puede hablar, no se debería hablar, de otro tema que no sea sobre la Vinotinto, hoy comienza nuestro andar en las largas eliminatorias mundialistas con cara al Mundial de Fútbol 2014 que se realizará en Brasil. Y como comentábamos en la columna anterior; el cuarto lugar conseguido en la Copa América nos impregna de un entusiasmo que no es utópico.
Sentados alrededor de una mesa discutíamos sobre las diferentes posibilidades del equipo de ciertamente clasificar por primera vez a un Mundial de mayores, se argumentaba, entre otras cosas, que está es nuestra más cercana posibilidad histórica, que es ahora o es ahora.
Pero ¿donde está la fortaleza de nuestra selección?, no tenemos aún estrellas rutilantes como: Falcao, Valencia, Ronaldinho, Messi, Forlan y pare usted de contar, tampoco tenemos un historial lleno de éxitos, es ridículamente gracioso cuando cada vez que nos enfrentamos a un equipo de la zona el historial de enfrentamientos (contando goles de diferencia) es por lo menos bochornoso. ¿Entonces?
Desde que José “Pato” Pastoriza tomo las riendas de la selección le cambio la faz al fútbol patrio. Richard Páez elevó a niveles nunca alcanzados la identidad de los nuestros, obteniendo resultados jamás soñados; les decía a mis socios, que con esa selección pasamos de celebrar perder por poco o meter un gol a Brasil a enojarnos por no ganar los tres puntos, mereciéndolo.
Ahora con Cesar Farías a las riendas todos fuimos testigos como por primera vez la actuación de la Vinotinto fue más importante que la Copa América en sí, como todas las selecciones con sus estrellas pasan a un segundo o tercer plano frente a las vibraciones que hacen sentir al colectivo ver nuestra camiseta en los engramados.
Entonces, ¿donde está la fortaleza de nuestra selección?, Trabajo en equipo, darle la importancia a cada Persona ya sea jugador o cuerpo técnico para que entregue lo mejor de sí en cada momento; creando una Sinergia que lleva automáticamente, como una espiral; a conseguir mayores y mejores actuaciones, esto no se logra si no se cuenta con efectivos canales de Comunicación donde el dialogo y no el monologo sea el protagonista. Además la Vinotinto como equipo se caracteriza por hacer un Esfuerzo coordinado por lograr un Objetivo común que es por supuesto lograr el mejor resultado posible jugando de la mejor manera.
Es época buena, ya no veo los juegos solo, ya no lloró al final de cada partido ya no tengo la desagradable sensación que los “venezolanos” vamos a Brasil o a Argentina, aún nos falta, pero ahora veo que aupamos millones a una sola voz, ya veo que las calles se tiñen vinotinto, ya no lloro, celebro o me arrecho! Vamos VINOTINTO CARACHO!!
07/10/2011
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